TP 3 SET

SET

Ya una semana paso del día de nuestra filmación en el set, y a modo de cierre de el tp ya a días nada más de la entrega final del proyecto, me pareció oportuno dejar en el blog, mi reflexión personal acerca del trabajo e incluir algunas fotos a modo de recuerdo, como un "in memoriam" de la actividad.

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El 30 de mayo de 2019 había llegado el “día D”, el día que se nos presentaba el famoso trabajo en el SET de la cátedra, que todos los exalumnos de ella te decían “Yo como lo sufrí ese trabajo”. Yo escuchando eso, y siendo mi primer año de carrera, y para ser aún más específicos mi primer rodaje de la vida le tenía pánico también. Y además implicaba que cada uno asumiera un rol en particular el cual, en la mayoría de los casos, incluyendo desde ya el mío, era la primera aproximación a esa función que asumíamos. 

Al principio cuando dividíamos los roles sí sabía qué no quería hacer, sonido o arte. Me entusiasmaba fotografía o producción y termine yendo por ese último camino junto con Tamara. Al comienzo no entendía muy bien cual era puntualmente mi rol, no entendía hasta donde era el límite del productor, si solo nos limitábamos a pedir dinero y administrarlo o si también podíamos formar como una especie de “organizador” de áreas para estar más o menos al día con lo pedido tanto por la cátedra como nuestras necesidades para llevar adelante el proyecto. Realmente me divirtió mucho, me considero una persona medianamente organizada y junto con mi compañera logramos generar una comunicación entre las áreas para lograr pequeños objetivos de pedidos por ejemplo en el área de arte como “traigan una propuesta de arte para la semana que viene con materiales así vemos que podemos conseguir y qué no”, etc, etc. 

Desde ya en el comienzo todo es divino e idílico, proyectábamos encontrar todo facilito y al alcance de la mano. Pero cuando comenzamos a hacer scouttings para ayudar en la búsqueda de precios para materiales de decoración esta ilusión se fue perdiendo de a poquito. Pero no todo es malo, a pesar de no haber utilizado rentals de materiales de utilería, descubrí la existencia de los mismos. Y acá entramos en lo que más me intereso de formar parte de producción. Como debía estar al tanto de las necesidades de cada uno, de cada área, tenia que involucrarme mucho en el mundo de cada sector, desde rentals de utilería vintage que no te contestaban nunca no importaba cuantos mensajes o mails dejaras hasta millones de rentals de sonido o iluminación que luego se transformarían en constante spam en mi casilla de Gmail.

Toda la desilusión y caos de no encontrar las cosas se pasó luego de que cada uno comenzara a hostigar a alguna tía, una abuela o abuelo en la casa hasta que ellos confesaban “Sisi, tengo una plancha de viaje que podría prestarte vintage” y bajo la promesa de que aparecerían en los créditos, lográbamos llevarnos los materiales para lograr la puesta en escena. 

A la hora del trabajo en conjunto con mi compañera de producción, la verdad es que me sentí super cómoda, las dos teníamos una forma de organización muy similar, con lo cual a la hora de organizar las cosas “fluyo” muy naturalmente el equipo, nos dividíamos las compras, las averiguaciones, nos dividíamos también por sector, para cubrir las necesidades y también nuestras dudas acerca de presupuestos de cada área, nos poníamos fechas límites para todo y las cumplíamos a raja tabla, en resumen, fue una muy buena etapa de preproducción. 

Llego el día del ensayo, donde conoceríamos a nuestros queridos Alberto y Celina (Marcos y Rita)

Ese día fue una jornada dedicada a la logística, donde pudimos ensayar algunas cuestiones como los métodos de microfoneo (cómo posicionarse en cada plano y no salir en cuadro, cuestiones de eje de captación y demases)

Nuestro microfonista con un boom improvisado por producción con bolsas a falta del verdadero boom.

    También ensayamos el posicionamiento de los paneles para la construcción de la casa de nuestros personajes, pensar y planificar la logística para posicionar a cada área el día del rodaje para que todos estén cómodos.

Producción estaba feliz.

Fue un gran día de ensayo.

El día de rodaje llego de pronto. Toda la etapa de preproducción si bien fue extensa paso muy rápido, un día discutíamos si el corto “Alberto” se trataba de una hombre violento asesino y al día siguiente ya estábamos haciendo los últimos chequeos para que en el día siguiente tengamos todos todo lo necesario para el rodaje. Ese día de rodaje luego de poner nuestra mesita de catering para que se alimenten los del equipo, producción se volvió una especie de sistema de “peones” e íbamos de un lado a otros atendiendo a cada sector, ya sea que le faltaban pilas, clavos, martillo, manos. 

Personalmente me divirtió mucho la experiencia, aprendí mucho desde un punto de vista más administrativo (algunos dirán más aburrido, pero aprendes un montón de cosas de “nerd” a simple vista, por ejemplo, hay distintas medidas de caña o los distintos grosores de difusores o telgos o cajones para foto, pero divertidas y super útiles) acerca de cada área, y eso me gusto mucho. El equipo funciono muy bien en mi opinion, todas las personas, desde el equipo de dirección y asistencia de dirección que ayudo a organizar la subida de materiales como foto, sonido, arte, actores pasando sus necesidades en cuanto las requeríamos (en resumen todos), con las que labure en rodaje o preproducción la verdad fueron muy copadas y super amables y se comprometían mucho con lo que hacíamos y eso cabe destacarlo, ya que no solo éramos un equipo para desarrollar un proyecto para una materia, sino que también éramos un grupo de gente que nunca había trabajado junta y creo que funcionamos muy bien como equipo desde ese aspecto. Ahora solo queda acompañar y contribuir para la etapa de post producción para llegar a ese material final que todos soñamos y proyectamos.